Una jornada evalúa las agresiones contra animales en espacios naturales y en casos de violencia de género

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El Salón de Actos del Colegio de Abogados de Granada acogió el pasado 9 de diciembre una nueva jornada formativa del Grupo Especializado de Derecho Ambiental y Animal en la que se analizaron las implicaciones jurídicas de las agresiones contra los animales desde dos perspectivas: en el ámbito de la violencia de género y de los espacios naturales.

La jornada, presentada por la presidenta de la agrupación, María Josefa León, y el vicepresidente, David Sánchez Chaves, contó con la participación de dos expertos en sendas materias. Se trata de Cristina Cueto Moreno, magistrada-jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº. 1 de Granada, y de Jorge Moradell Ávila, fiscal provincial de Medio Ambiente de Teruel.

Esta último centró su exposición en los aspectos penales y administrativos de los delitos contra la fauna, realizando un análisis pormenorizado de los distintitos tipos penales sobre delitos ambientales y de maltrato animal. En este sentido, destacó su enorme preocupación por la muerte masiva de aves de gran tamaño, como buitres o milanos por colisión con los cables de alta tensión o bien por electrocución en los apoyos de las líneas eléctricas, y ello por cuanto se contraviene la Directiva de Aves, Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 3 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de aves silvestres y de la Ley 42/2007, en cuanto a la protección de especies y la aplicación de medidas que eviten su daño o muerte, al poder considerar dichas acciones delito en el marco de la Ley de responsabilidad ambiental por la no corrección de las estructuras que han causado la muerte de manera reiterada a aves en tendidos eléctricos.

De igual modo, Moradell Ávila ensalzó la posición del Tribunal Constitucional y de la ideología animalista a raíz de la sentencia 81/2020, de 15 de julio, reconociendo expresamente que cualquier norma debe perseguir el fin legítimo de evitar el maltrato animal y su advertencia de que se debe procurar, a través de disposiciones normativas, que se dispense un buen trato a los animales de compañía y que se eviten o minimicen, en lo posible, sufrimientos innecesarios, injustificados o evitables a los animales de producción.

Por su parte, la magistrada-jueza dedicó su ponencia a la violencia doméstica y las agresiones a la víctima a través de los animales, quedando patente la conexión entre la violencia de género y la violencia sobre animales domésticos. En ella, Cueto Moreno resaltó que, en ocasiones, el maltrato animal es un mecanismo de dominación utilizado por el agresor con sus víctimas, siendo este un instrumento para infligir daño psicológico y amenazar, coaccionar y someter a las víctimas, bien sean parejas o hijos.

Asimismo, recordó a los asistentes que dicho maltrato a los animales de compañía es una señal de alerta de la violencia machista, indicando que muchas mujeres no denuncian la existencia de malos tratos por parte de sus parejas a sus animales de compañía porque no se les ha preguntado por este tipo de situaciones. En otras ocasiones, el motivo de la no denuncia es evitar una separación de sus mascotas si tienen que ingresar en casas de acogida, siendo un gran avance el hecho de que en el Anteproyecto de la Ley de Protección y Derechos de los Animales se pueda permitir que puedan ir con sus animales a dichos establecimientos.

Ambos ponentes también se refirieron a las modificaciones del Código Civil aprobadas el pasado 2 de diciembre por el Congreso de los Diputados por las que los animales son declarados seres sintientes y dotados de sensibilidad, para lo que se introducen en las normas relativas a las crisis matrimoniales preceptos destinados a concretar el régimen de convivencia y cuidado de los animales de compañía.