El catedrático Abel Souto profundiza en la expansión normativa del delito de blanqueo de capitales

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La evolución de la legislación relativa al delito de blanqueo de capitales, desde que se castigó por primera vez en 1988 circunscrito a los bienes procedentes del narcotráfico hasta la ampliación en 2015 de los hechos previos a las antiguas faltas, fue abordada el pasado 29 de junio en una jornada organizada por el Grupo Especializado en Prevención del Blanqueo de Capitales y de Cumplimiento Normativo del Colegio de Abogados de Granada en la que participó como ponente Miguel Abel Souto, catedrático de Derecho Penal y Director del Departamento de Derecho Público Especial y de la Empresa de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago.

“Así como el universo se creó con el Big Bang y, a partir de ese momento, está expandiéndose constantemente, lo mismo sucede con los tipos penales de blanqueo de dinero, que desde su creación se han ido ampliando constantemente”, comentó Abel Souto durante su intervención, haciendo gala del talante académico destacado por el presidente del grupo, José Antonio Sánchez, durante la presentación de la jornada.

En este sentido, el ponente se refirió a la expansión del delito de blanqueo de capitales como una tendencia mundial. “En Alemania, por ejemplo, en doce años el tipo penal se modificó hasta en doce ocasiones, hasta llegar al paroxismo de que en un mismo día se cambió dos veces”, recordó Abel Souto.

En España, la normativa fue modificada en 1992 y en 1995, cuando se ampliaron los hechos previos a cualquier delito grave; en 2003 vuelve a cambiar, incluyendo como delito de blanqueo de capitales cualquier tipo de delito; en la reforma de 2010 se incorporaron lo que eran los tipos básicos como tipos probados; y en la última reforma del Código Penal con la Ley Orgánica 1/2015 se han ampliado los hechos a las antiguas faltas, porque “aunque el legislador dice que acaba con estas últimas, lo cierto es que lo hace por elevación, porque la mayoría de ellas (dos de cada tres), se transforman en delitos leves”, indicó el experto.

Aunque estas continuas modificaciones permiten que la ley esté altamente actualizada y adaptada a los cambios de las disposiciones internacionales y recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Abel Souto también reseñó que “se pretende ir demasiado lejos con el castigo del blanqueo de dinero, incluyendo ilícitos que no responden en sí al objeto material de este tipo penal”.