Empleados y Junta de Gobierno se reúnen para plantear los objetivos del Colegio para 2020

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La palabra “equipo” fue el término más repetido durante la reunión de trabajo que mantuvieron los empleados del Colegio de Abogados de Granada y los cargos institucionales de la Corporación el pasado 20 de diciembre, un novedoso encuentro planteado por la Junta de Gobierno con el objetivo compartir con el capital humano de la institución los objetivos, situación y planificación para el ejercicio 2020.

Un vídeo motivacional sobre la importancia de la unidad para alcanzar grandes metas sirvió como pistoletazo de salida al acto, que continuó con la intervención de la gerente del Colegio, Carmina Navarro, que puso en valor el aporte de los trabajadores de la Corporación profesional y la importancia del buen ambiente laboral en el funcionamiento del equipo. “Tenemos todos los elementos para que el equipo funcione: experiencia, formación y actitud”, comentó.

Cogió el relevo el secretario, Guillermo Padilla, que incidió en que el fin del Colegio es conseguir que los usuarios se sientan 100% satisfechos con el servicio que ofrece la institución. “Todos tenemos que sumar para conseguir nuestro objetivo, que no es otro que dar el mejor servicio posible a los colegiados y los ciudadanos”, resaltó Padilla. Para ello, adelantó el secretario, la Junta reforzará las acciones de capacitación del personal durante 2020 y estudiará formas para ser más eficientes en el reparto y ejecución de las diferentes tareas entre la plantilla, “el mejor activo que tiene el Colegio”.

El encargado de clausurar el encuentro, desarrollado en el hotel Los Ángeles, fue el decano, Leandro Cabrera. “Debemos ser capaces de formar un extraordinario equipo de trabajo, de recuperar el orgullo de trabajar para el Colegio y trasladar este entusiasmo a nuestro colegiados”, compelió el máximo responsable de la Abogacía granadina.

Tras la reunión de trabajo, empleados y representantes institucionales celebraron la clásica comida de Navidad, que este año siguió un formato cóctel, como ya ocurrió en Santa Teresa, con la finalidad de favorecer la confraternización entre compañeros y facilitar que trabajadores y miembros de la Junta de Gobierno intercambiaran impresiones entre ellos de cara a la optimización del funcionamiento colegial.