Nace el Grupo de Abogados Séniors de Granada, una agrupación con vocación jurídica dirigida a mayores de 65

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Estar colegiado en el Colegio de Abogados de Granada –como ejerciente o no ejerciente- y haber cumplido los 65 años. Estos son los dos únicos requisitos necesarios para formar parte del nuevo Grupo de Abogados Séniors de la Corporación, una innovadora agrupación que surge con “la finalidad del estudio y elaboración de iniciativas relativas a propuestas a problemas jurídicos, profesionales o de cualquier otra índole” que puedan interesar o afectar a la abogacía, según recogen sus propios estatutos.

Esta pionera medida –es el primero de Andalucía y el segundo de España, tras el reciente club creado por el Colegio de Madrid- tiene una vocación eminentemente jurídica, pues el objetivo que persigue la Junta de Gobierno con su constitución es el de poner la experiencia de los letrados más veteranos al servicio de todo el colectivo profesional.

Por ello, el Grupo de Abogados Séniors se encargará de elaborar informes y dictámenes sobre cuestiones de índole jurídica o de funcionamiento de la propia institución que el Colegio someta a su consideración. “Se trata de aprovecharnos, en el mejor sentido de la palabra, de la experiencia de estos abogados en todo lo que pueda ser de utilidad para la Abogacía granadina”, señala el decano del Colegio de Abogados de Granada, Leandro Cabrera.

Asimismo, la nueva agrupación también servirá como herramienta para estudiar los problemas y preocupaciones que afectan a los abogados séniors, ya sea mediante la organización de conferencias, jornadas, seminarios, cursos, talleres y actividades de cualquier materia relacionada con los intereses del colectivo (como pensiones, contribuciones a la mutualidad, cese de la actividad), ya sea a través de la presentación de propuestas a la Junta de Gobierno que puedan beneficiar a los integrantes del grupo. “No es lo mismo un recién titulado que empiezan la profesión que un hombre con 65 o 70 años que está llegando al final de su carrera y, por tanto, tiene unos problemas muy particulares”, explica el decano. 

Pero, además, la sabiduría de los abogados veteranos podrá ser empleada por los jóvenes letrados, pues el Colegio va a crear una ‘bolsa de maestros’ a la que podrán acudir los colegiados recién incorporados a la profesión en busca de orientación y tutela en sus comienzos profesionales. Una función que viene a cubrir la desaparecida pasantía y que ayudará a los profesionales noveles a acceder al dilatado bagaje de sus compañeros con más años de ejercicio. Como ‘compensación’, se pondrá en marcha también una ‘bolsa de jóvenes voluntarios’, donde aquellos letrados que así lo deseen puedan ofrecer un servicio de acompañamiento a los colegiados séniors que se encuentran en situación de soledad.  “Queremos que los jóvenes también desarrollen una especie de labor social con sus colegas más mayores, dedicando una tarde a visitar a un abogado veterano y escuchar sus historias y anécdotas judiciales, o ayudándolos en aquellos aspectos que necesiten”, adelanta Cabrera.

Todo esto, sin perjuicio de que dentro del Grupo de Abogados Séniors puedan organizarse otras actividades más vinculadas con el ocio, pues como puntualiza el decano, aunque su espíritu es profesional, “si luego deciden hacer actividades lúdicas o culturales, nos parece muy bien”.

Por el momento, el Grupo de Abogados Séniors estará integrado por los 254 colegiados mayores de 65 con que cuenta el Colegio y, a la espera de constituir su Junta Directiva, esta estará conformada por un mínimo de 5 y un máximo de 9 integrantes (Presidente, Vicepresidente, Secretario, Tesorero, Bibliotecario y, el resto, Vocales) con un mandato de dos años.