Una jornada pormenoriza la ‘responsabilidad proactiva’ exigida por el Reglamento Europeo de Protección de Datos

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Ante la inminente entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, el próximo 25 de mayo, el Grupo Especializado en Prevención de Blanqueo de Capitales y Cumplimiento Normativo del Colegio de Abogados de Granada celebró en la mañana del 16 de enero una jornada para profundizar en las novedades que la nueva normativa trae consigo.

José Luis Rodríguez Álvarez, ex director de la Agencia Española de Protección de Datos y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, fue el encargado de analizar los cambios que genera el reglamento europeo y las detallar las implicaciones que supone el cambio de mentalidad que introduce la nueva legislación. “Ya no se aplica el modelo tradicional al que estamos acostumbrados, sobre todo en el continente europeo, de que el legislador establece las obligaciones y también las normas para cumplir con ellas, sino que se exige una responsabilidad proactiva, es decir, que quien trate datos evalúe los riesgos que tienen esos tratamientos, atendiendo a las circunstancias concurrentes, y en función de ese análisis, adopte las medidas adecuadas para evitar que se incumpla la normativa y vulneren los derechos”, explicó el ponente.

Durante la acción formativa, el experto también desglosó las novedades más importantes del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea. “Parte de los mismos principios que ya estaban recogidos en la Directiva, pero modifica sustancialmente todas las bases de regulación: por un lado, refuerza considerablemente los derechos de los ciudadanos relacionados con la protección de sus datos personales y, por otro, establece un nuevo modelo de cumplimiento para aquellos que tratan con datos”, comentó Rodríguez Álvarez, que insistió en la necesidad de llevar a cabo un cambio de mentalidad, adaptación que probablemente requiera mayor tiempo en España, según el docente, pero que es imprescindible llevar a cabo canto antes. “Cambia también el régimen de infracciones y sanciones, y las sanciones son muy rigurosas; ya no se trata de pequeñas sanciones administrativas sino que, dependiendo de la gravedad y del caso, pueden llegar a millones de euros”, advirtió el ponente, señalando que las obligaciones afectan a todos aquellos que traten datos personales ajenos. “Los profesionales del Derecho también tienen que aplicar la dimensión que correspondan en sus despachos o empresas en las que ejerzan profesionalmente”, añadió.

Pese a la incertidumbre que cualquier cambio de normativa conlleva, el reglamento europeo también introduce la figura del Delegado de Protección de Datos, que ejercerá “un papel muy importante como colaborador del responsable para el cumplimiento”, ampliando las perspectivas profesionales de los jóvenes y no tan jóvenes profesionales del ámbito jurídico. “El reglamento prevé que puede ser interno o externo, incluso una persona jurídica, por lo que indudablemente exista una posibilidad de que ese tipo de funciones las ejerza ese profesional externo, siempre y cuando cumpla con los requisitos adicionales más allá de la cualificación profesional”, apostilló Rodríguez Álvarez.